Los mitos del marketing educativo

Cuando hablamos de marketing educativo, es común que surjan ideas preconcebidas que, más que ayudar, terminan generando resistencia al cambio.

Hoy quiero compartir algunos de los mitos más frecuentes que he escuchado en reuniones con directores, encargados de admisiones y responsables de comunicación de colegios.

Mito 1: “Necesitamos un presupuesto muy grande para hacer marketing educativo”

No todos los colegios cuentan con recursos para contratar agencias, producir videos costosos o grandes inversiones en campañas en redes sociales. Y no es necesario empezar por ahí. El marketing educativo es una disciplina que puede adaptarse a cualquier presupuesto si se cuenta con claridad estratégica. A veces, una campaña bien diseñada en redes sociales con contenidos valiosos, un testimonio sincero de una familia publicado en nuestra página de internet o una serie de sesiones informativas, suman a nuestra estrategia de captación.

Mito 2: “El marketing es una acción aislada que solo hace el área de promoción”

Nada más alejado de la realidad. Hoy sabemos que los esfuerzos de captación de alumnos deben formar parte de una planeación estratégica integral. Esto implica analizar los objetivos de crecimiento del colegio, la capacidad instalada, el perfil de las familias que queremos atraer, la oferta de valor, entre otras variables que influyen en la matrícula.

El marketing educativo no es un adorno, es un engranaje que debe conectarse al proyecto educativo, la cultura organizacional de la institución y la experiencia que viven los alumnos y sus familias día a día.

Mito 3: “Mientras publiquemos muchos posts en redes, las inscripciones llegarán solas”

Publicar por publicar no genera confianza ni compromiso. Cada publicación debe responder a una pregunta: ¿En qué etapa del proceso de decisión se encuentra esta familia? No es lo mismo hablarle a quien apenas nos conoce, que a quien ya visitó el colegio o pidió informes. Para esto se necesita un plan de publicaciones basado en el funnel de conversión y en el buyer persona, que acompañe la toma de decisiones de las familias desde la primera búsqueda hasta la matrícula final. La frecuencia es importante, pero la pertinencia es lo que convierte la atención en acción.

Mito 4: “El contenido solo le toca al área de mercadotecnia”

Los docentes son piezas clave en este proceso. Son quienes mejor pueden contar lo que sucede en el aula y mostrar el impacto real de la propuesta educativa. Por eso, los colegios que diseñan un programa de generación de contenidos en el que participan directivos, maestros y familias, logran transmitir mensajes auténticos y creíbles. Cada publicación es una oportunidad de construir confianza y mostrar con hechos, por qué nuestro colegio es la mejor opción.

Desmitificar el marketing educativo es el primer paso para usarlo de manera inteligente y sostenible.

Si quieres que tu colegio crezca, recuerda que no se trata de gastar más, sino de planear mejor.

Viñeta: <a href="https://storyset.com/online">Online illustrations by Storyset</a>